En algunos tipos de juegos, como los deportes, video-juegos, o coloreando en un libro para pintar, los adultos crean las reglas. Los niños aprenden cosas como el trabajo en equipo, ética deportiva, cómo seguir instrucciones desarrollar estrategias.
En los juegos “auto-dirigidos” (a veces llamados “dramáticos” o de “pretensión”), los niños dirigen la acción. Cuando los niños tienen control sobre sus propio juego ellos:Tienen la oportunidad de practicar distintos roles o papeles – A medida que inventanhistorias y escenas, pueden convertirse en cualquiera de los personajes que elijan. Por ejemplo, en el juego de la “casa” pueden tratar de ser el padre, el hijo mayor, el vecino que visita, o inclusive ¡el perro de la familia!
- Aprender a su propio ritmo – Los niños eligen cuando repetir o practicar y cuándo cambiarse a algo nuevo.
- Se sienten poderosos- En el juego de pretensión los niños pueden tener todo el poder que se puedan imaginar. Como los superhéroes, pueden ser fuertes, o volar o hacer que deje de llover.
- Trabajan en sus sentimientos –Los niños pueden recrear cosas que los molestan y cambiar lo que pasa, o sentirse muy enojados sin lastimar a nadie. Pueden usar el juego como un desahogo físico o pueden usar el juego para transformar la tensión en un actividad divertida (como un juego de búsqueda, cuando pierden su abrigo y es hora de irse pero preferirían quedarse).
- Desarrollan la imaginación – Los niños crean sus propias historias, personajes y juegos. Pueden hacer sus propios dibujos en lugar de colorear en algo que alguien ya ha trazado.