Un niño puede
ser diagnosticado con retraso en su desarrollo si no alcanza logros más
importantes en la época en los que se esperan. La Academia Americana de
Pediatría estima que el 13 por ciento de los niños de 9 a 24 meses de
edad son diagnosticados con retraso en su desarrollo. En la mayoría de
los casos, un padre o cuidador es la primera persona en darse cuenta de
un retraso en el desarrollo. No todos los retrasos son permanente
Síntomas de retraso
Cada vez que un bebé o niño no
alcanza un logro de desarrollo cerca del tiempo esperado, se tiene que
considerar como un retraso. Si sospechas que tu hijo está retrasado,
habla con tu pediatra. Entre más pronto se descubra, mejores serán las
posibilidades de conseguirle ayuda. Un retraso en su desarrollo real
está en curso. Algunos niños parecen retrasarse temporalmente, pero se
ponen al día. Esos niños no tienen un retraso en su desarrollo.
Simplemente están un poco atrás al comienzo.
Un niño que está bien atrás y después recibe intervención para poder
cumplir esos logros es considerado como retrasado. A menudo, los niños
que están realmente atrasados tienen más de un área de desarrollo
retrasada. Los logros comunes en los primeros dos años incluyen el darse
vuelta, sentarse solos, caminar y hablar.
Causas
Los retrasos en el desarrollo
tienen una variedad de causas. Pueden ser causados por desórdenes
genéticos que afectan al cerebro con el síndrome de Down, el síndrome de
Turner o el síndrome de Angelman. Las circunstancias que rodean el
nacimiento del niño también pueden afectar el desarrollo. Las
condiciones como un trauma o una falta de oxígeno en el nacimiento
pueden afectar el desarrollo prematuramente. Otras causas de retraso en
el desarrollo incluyen infecciones severas y reacciones a drogas.
Algunas causas pueden atraparse justo a tiempo para revertir sus
efectos, y de este modo, "curar" el retraso eventualmente. Según el
Sistema de Salud de la Universidad de Michigan, la pérdida de audición
por infecciones de oído y el daño del envenenamiento por plomo pueden
ser reversibles. Por ejemplo, un niño cuya habla está retrasada porque
tiene una pérdida de audición por una infección profunda, puede tratarse
exitosamente y revertir esta pérdida. Este niño, con una terapia
agresiva del habla, puede aprender a hablar y eventualmente, tener un
lenguaje apropiado para su edad. Este niño se ha retrasado pero ahora se
ha puesto al día.
En la casa
Una vez el niño ha sido
diagnosticado con retraso en su desarrollo, se puede iniciar la ayuda.
Los servicios para niños con retrasos dependen de sus áreas de
necesidad. Existen servicios para niños ciegos, sordos, físicamente
discapacitados y cognitivamente discapacitados. En la mayoría de los
casos, con niños de más de 3 años, se les puede proporcionar los
servicios en la casa o en la oficina del proveedor. Los terapeutas y
profesores lo visitan, conocen al niño y planifican su cuidado para
ayudarlo a superar su potencial. Para los padres, puede ser un poco
abrumador tener proveedores de servicios en la casa frecuentemente. A
algunos les gusta hacer todas las citas el mismo día y otros prefieren
en varios días.
En la escuela
Después de los 3 años de edad, la mayoría de los niños con retrasos en el desarrollo son elegibles para ir
a una escuela pública. Ahí, algunos de las terapias y apoyo pueden
lograrse, dejando más tiempo de la casa para la familia. Muchos
terapeutas están capacitados para incorporar un plan de cuidado a lo que
ya está pasando en el salón de clase con otros niños, así que el niño
retrasado puede estar con sus compañeros. Idealmente, los profesores y
terapeutas se encuentran para planificar juntos cómo cumplir con las
necesidades del niño. Ellos desarrollan un plan individual de educación
(IEP) para definir sus servicios. Mientras crece, pueden ir cambiando
sus necesidades y el plan es revisado por lo menos anualmente. Algunos
administradores de escuelas creen que cada niño, sin importar sus logros
en el desarrollo, tiene que tener un IEP.
El futuro
Además de las terapias
tradicionales y apoyo, la nueva tecnología y la vieja sabiduría también
se usa para ayudar a los niños con retraso. Los niños con retrasos en el
lenguaje debido a problemas médicos al formar palabras, pueden usar
computadoras especialmente diseñadas que operan con botones o palancas
para que "hablen" con ellos. Los niños con retrasos sociales son unidos a
terapias con animales. Algunos niños con autismo tienen perros de
servicio para ayudarlos a navegar por el mundo efectivamente y otros
participan en terapias asistidas por delfines.
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